Resulta emocionante cuando empiezas ver que la labor toma forma, cuando puedes hacer una pasada tras otra sin ni siquiera mirarte las manos, cuando pasas del derecho y del revés a las trenzas, al punto cadeneta y a la labor de incrustación (¡no hay nada como tu primer suéter con diseño de rombos!). Es la recompensa a la perseverancia. No dejes que se te suba a la cabeza ni te estanques en los mismos movimientos; aprende nuevos puntos y comprueba hasta dónde puedes llegar.
Kate Jacobs 2007. El club de los viernes. Editorial Océano de México
3 comentarios:
eso es lo bonito de tejer, estar siempre aprendiendo cosas nuevas.
Gracias por el consejo, lo tomaré encuenta, tu haces cosas maravillosas! abrazos....
que lindo!!! me encantan los fragmentos que escribis de ese libro, me lo voy a comprar, me siento muy identificada como tejedora!
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